
Subvenciones para retirada de amianto en España: todo lo que debes saber para solicitar la ayuda
Si has detectado en tu edificio o en tu propiedad una construcción con amianto. Debes ponerte en contacto con alguna empresa cualificada para la retirada del amianto. Sin embargo aunque no existe la obligación de retirar este peligroso material, existen subvenciones para retirar amianto que pueden ayudarte a sobrellevar los costes de esta operación.
La retirada de amianto debe ser realizada siempre por una empresa homologada y autorizada. Aunque esto eleve el coste de la operación, sin duda una empresa certificada poseerá todo el material necesario para garantizar la seguridad de sus operarios así como la autorización para gestionar estos peligrosos residuos.
El amianto se utilizó hasta principios de los 2000 para la fabricación de fibrocemento ya que las fibras de este mineral conferían al cemento una especial resistencia. Pero, a partir de 2002 y tras la orden ministerial del 7 de diciembre de 2001 se prohibió el uso de estos fibrocementos en la construcción de todo tipo de edificios.
Esto dejó en el limbo las construcciones que ya lo tenían instalado. Un total de 2,6 millones de toneladas de un material cuya vida útil ya ha terminado y que puede ocasionar graves enfermedades como cáncer y problemas respiratorios severos.
Hoy en día existen varios tipos de subvenciones para la retirada de amianto y sustituirlo por una alternativa menos contaminante y peligrosa, que veremos a continuación. Pensadas para que los residuos de este peligroso material no sean manejados por personas sin cualificar.
¿Qué es la uralita?

Normalmente al oír este nombre, lo asociamos a las cubiertas de tejados de color gris onduladas.
Sin embargo esto no es más que el nombre de una empresa que en 1907 comenzó la introducción del fibrocemento de amianto. Que es el verdadero nombre del material, en España.
Aunque con el tiempo diversificó su producción, introduciendo este fibrocemento en todo tipo de estructuras tales como tejados, particiones interiores, canalizaciones o depósitos. Su producto estrella eran las cubiertas de tejados, siendo este producto el más fácil y menos costoso de retirar hoy en día.
Después de la prohibición, la empresa dejó de fabricar estas estructuras con amianto y finalmente cambió de nombre en 2015 por el de COEMAC
¿Porqué hay que retirar la uralita?
Como hemos visto, la uralita es un tipo de fibrocemento que cuenta entre sus componentes con asbesto, que es un mineral de la familia de los silicatos que de por sí no es peligroso.
Por su naturaleza fibrosa, el asbesto proporciona unas especiales propiedades de resistencia al cemento, por eso se llama a este tipo de cementos, fibrocementos. Sin embargo, estas mismas fibras pueden liberarse al ambiente en cuanto comenzamos la manipulación de la uralita.

También, cuando ésta ha comenzado a llegar al final de su vida útil. Momento en que se vuelve más frágil.
Estas fibras, que pueden adherirse a cualquier superficie, pueden ser inhaladas provocando enfermedades respiratorias de carácter grave o muy grave. Ya que una vez que entran en las vías respiratorias no pueden salir con lo cual se alojan en ellas y con el paso del tiempo son las causantes de las enfermedades que podemos ver en la infografía.
¿Quién puede retirar la uralita?
A pesar de que no hay ninguna ley que obligue explícitamente a la retirada de uralita salvo si la construcción ya ha finalizado su vida útil. Esta debe realizarse siempre por una empresa especializada e incluida dentro del Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) de tu provincia o comunidad autónoma.

Este registro no es más que un listado donde se inscriben todas las empresas dedicadas a la retirada de amianto y que están autorizadas para este tipo de actuaciones.
Estas empresas también pueden llevar a cabo la solicitud de las subvenciones para retirar el amianto sobre todo en el caso de comunidades de vecinos. Donde la decisión de eliminar el amianto del edificio debe ser conjunta a menos que haya cumplido su vida útil, estimada en unos 30-35 años.
A partir de este momento, si existe desacuerdo, los interesados pueden trasladar el asunto a la vía judicial.
¿Puede un particular retirar amianto?
Debes saber que el amianto y la uralita no son peligrosos a menos que comencemos a manipularlos. En este momento, por los roces y roturas, se liberan al ambiente microfibras que se adhieren a todo tipo de superficies.
Y en el peor de los casos, si llegan a ser inhaladas pueden provocar graves enfermedades respiratorias. Entre las que se encuentran algunos tipos de cáncer de pulmón y pleura.
Por lo tanto, eliminar el amianto por tu cuenta y riesgo te pondrá en peligro a ti y a todas las personas que haya a tu alrededor.
Además te expones a cuantiosas multas por manipulación indebida pero sobre todo porque el amianto no puede ser desechado de cualquier manera.
¿Puedo consultar el RERA de mi provincia o comunidad autónoma?
Como hemos dicho, el RERA no es más que un listado con todas las empresas autorizadas por el gobierno para la retirada del amianto.
En este listado podrás encontrar todos los datos de contacto de las empresas dedicadas a este trabajo en tu comunidad autónoma. Por ejemplo aquí encontrarás el RERA de Asturias.
Cada comunidad tiene su propio RERA. Para encontrarlo sólo teclea en google el nombre de tu comunidad seguido o precedido de la palabra RERA.
Solicitar la retirada de amianto
La retirada de amianto requiere una licencia de obras. Como seguramente estarás pensando, de todas las operaciones que se pueden llevar a cabo en el mantenimiento y reforma de un edificio, la retirada de amianto es una de las que más requisitos de seguridad y legalidad debe cumplir.
Por lo tanto la presencia de la licencia de obras es la figura legal que nos garantiza que la retirada de amianto que vamos a realizar cumple con los estándares legales y de seguridad exigidos.

La obtención de la licencia de obra para comenzar la retirada de amianto requiere la presentación de un plan de trabajo en la consejería de seguridad e higiene en el trabajo de la Comunidad Autónoma donde se va a desarrollar la obra.
Cuando se aprueba el plan de trabajo o proyecto donde se reflejan los pasos a seguir y se contemple que se cumplen todas las medidas de seguridad necesarias. Ya podremos acudir al ayuntamiento para solicitar la licencia de obra.
Hay obras que no requieren la presentación de proyecto. Como puede ser la sustitución de cobertura de un tejado, sin embargo en otros casos como la retirada de fibrocemento con amianto, los técnicos municipales suelen requerir para tramitar la licencia de obras, la redacción de un proyecto por un técnico cualificado.
¿Qué tipos de subvenciones para retirar amianto hay?
Las subvenciones para retirar amianto se pueden dividir en hasta tres categorías distintas:
Subvenciones estatales: son las concedidas directamente por la administración estatal y se pueden acoger a ellas todos los ciudadanos y empresas del territorio nacional. Dentro de estas podemos enmarcar el Plan Estatal de Vivienda y el Programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales.
Subvenciones autonómicas: son las comunidades autónomas las que conceden estas subvenciones para quitar la uralita. Por lo que encontraremos diferencias, tanto de cuantía como de tramitación, en función de la Comunidad Autónoma en que nos encontremos.
Subvenciones municipales: son las que ofrecen los distintos ayuntamientos del país. En este tercer y último tipo, nos encontramos las más variadas tanto a nivel de requisitos como de cuantías.

Las empresas especializadas en la retirada y gestión del amianto son quienes nos podrán orientar en todos los trámites necesarios para solicitar las subvenciones. Ya que conocen todos los procedimientos vigentes en cada comunidad autónoma para realizar todos los trámites burocráticos.
Sin embargo, existe un procedimiento por el que cualquier usuario puede solicitar dicha ayuda, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos que se van actualizando de forma periódica.
¿Cuánto cuesta una obra para retirar amianto de un edificio?
Retirar el amianto deteriorado, requiere de la intervención de una empresa especializada, como hemos visto. El precio dependerá en gran medida del tipo de amianto e instalación que tengamos en nuestro edificio.
Retirar un pequeño tejado de amianto tendrá un coste de operación de unos 1.000 euros a lo que hay que sumar el IVA más el transporte, que puede oscilar entre los 500 y los 700 euros.
Así como el canon de residuos que dependerá de cada Comunidad Autónoma y se sitúa en torno a los 120 y 200 euros por tonelada (teniendo en cuenta que la uralita suele tener un peso de 15 kgs el metro cuadrado).
El precio de una operación de desamiantado para sustituir por ejemplo los bajantes de un edificio rondaría los 5.000 euros a los que debemos añadir todos los gastos extra que hemos mencionado.
Porcentaje de la obra que cubren las subvenciones para retirar amianto
En el caso de las subvenciones estatales, se incluyen como actuaciones subvencionables el desamiantado como proceso de conservación y subsanaciones de deficiencias en edificios. Estas ayudas cubren el 40% del coste de la obra.
Por otro lado, las actuaciones enmarcadas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, alcanzan los 1.000 euros por vivienda o 12.000 por edificio para la retirada de amianto.
Solicitar la subvención para la retirada de amianto

Como hemos visto, la retirada del amianto debe llevarse a cabo por empresas especializadas. Si bien podemos realizar este trámite por nosotros mismos. Lo más sencillo es confiar en el buen hacer de los profesionales, ya que ellos están más actualizados en materia de requerimientos y cambios en los requisitos cosa que ocurre periódicamente en cada Comunidad Autónoma.
También debes saber que todas las solicitudes que se reciben de este tipo. Se aceptan siempre si cumplen los requisitos que básicamente son estar al corriente de los pagos con Hacienda y la Seguridad Social. Estas ayudas, además, no se agotan ya que retirar el amianto es una labor muy importante.
Dicho lo cual, te recomendamos que si sospechas la presencia de amianto en tu edificio o en tu propiedad, te pongas manos a la obra cuanto antes. Aquí puedes encontrar algunos consejos para distinguir la uralita del fibrocemento ecológico.
Ten en cuenta que la mayor parte de estas construcciones ya están terminando su vida útil, puesto que esta se estima en torno a los 30 -35 años y es precisamente este momento cuando comienzan a ser realmente peligrosas.
Pues el deterioro hace que se fragmenten con más facilidad liberando las peligrosas fibras que pueden provocar las enfermedades respiratorias.